La actual turbulencia con el dólar podría extenderse durante las próximas semanas.
Tres factores se combinan, según estiman en los despachos del quinto piso del Palacio de Hacienda, para que esta dinámica se prolongue en el tiempo.
El primero –entienden– es la confidencialidad absoluta que rige sobre los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El segundo es que actores en el mercado y la política –dicen en Economía– “aprovechan” la ausencia de definiciones para sembrar “miedos”.
El tercero es el impacto real que ese combo comienza a tener en el comercio exterior y entre actores económicos..